Viernes 14 de Marzo de 2025

Mañana votan Coahuila e Hidalgo

En Coahuila y en Hidalgo nunca han tenido un gobernador de otro partido que no sea el PRI. Coahuila votará sólo diputados locales e Hidalgo sólo presidencias municipales. En las elecciones de Coahuila de 2017 además del triunfo priista del gobernador Miguel Riquelme, el PRI y el PAN mantuvieron ventaja en 16 distritos y 38 ayuntamientos. Pero en la federal de 2018, los votos se fueron a MORENA y además del presidente, también ganó la fórmula de senadores… pero sólo cuatro ayuntamientos. Pareciera entonces que a nivel local, el PRI y el PAN se mantienen. Entonces, ¿Qué podemos esperar mañana? Sin duda, el COVID-19 perjudicó la imagen de MORENA: primero, se observa desde marzo un  aumento de la popularidad del gobernador y el descenso de la de AMLO, según encuestas de Mitofsky. Tanto que se salió de la CONAGO y se enfrentó con la federación por el presupuesto. En agosto AMLO canceló su visita a Saltillo. El COVID-19 limitó las campañas y se vivieron virtuales. Las encuestas de intención de voto (telefónicas) confirman lo que ya pasó en 2014 en cuanto la intención de acudir a las urnas: irían la mitad (30%) de los que van en las elecciones concurrentes (60%). Así que en esta elección donde sólo se vota por diputados locales el incentivo para la participación es baja y eso favorece a la movilización de los partidos más fuertes y organizados. En conclusión, se puede esperar una recuperación del PRI y el PAN en los distritos más urbanos, pero no hay que desestimar lo que MORENA haya podido hacer en los municipios pequeños, que es la apuesta de los que van empezando. En Hidalgo el escenario es muy diferente. En 2016 cuando ganó Omar Fayad, también el PRI tuvo la ventaja en la mayoría de los 84 ayuntamientos. Sin embargo, en las elecciones de diputados locales en 2018 MORENA duplicó sus preferencias sobre el PRI. Pero el fenómeno en Hidalgo va más allá del cambio en el voto de la gente. En Hidalgo la clase política también migró del PRI a MORENA. Un ejemplo claro es el caso de Gerardo Sosa, líder de la universidad de Hidalgo y que después de 30 años de apoyar al PRI, pasó toda su estructura a MORENA. O el caso del dirigente local del partido, Ramírez Cuellar que provenía del PRD y Pablo Vargas candidato a Pachuca, académico de la Universidad. En este escenario, cuando hay un quiebre en los liderazgos del partido político que había tenido el control del gobierno estatal por tantos años, es de esperarse que lo pierda, como ya se observó en el caso del congreso local. El gobernador Omar Fayad además ha mostrado acercamiento con AMLO, a quien le ha manifestado su apoyo como aliado.
Aún así, hay una diferencia de 8% que pueden dar ventaja al PRI o a la coalición PAN-PRD en algunos ayuntamientos.